En la Universidad de Maastrich se está trabajando en producir un tejido muscular que imita la carne de vacuno. Con esto, se conseguiría sustituir la producción de determinados alimentos en las granjas. El proyecto ha sido financiado por un inversor que se preocupa por el medio ambiente, y que quiere fomentar las biotecnologías.
Al parecer, la producción de este tejido muscular conllevaría que no hiciera falta la consumición de suelos, agua y plantas, como ocurre con la producción de carne convencional, y también conlleva una reducción de la emisión de metano (por tanto, benficioso para el medio ambiente); y el coste para producir dicha carne sería mucho más bajo a diferencia de la carne convencional.
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